domingo, 8 de abril de 2012

Entrañas

Ya empiezo a notar al bebé. No sé si son cabezazos, culetazos, patadas o puñetazos, pero se hace notar cuando se despierta. Sentirlo es indescriptible, es una sensación que trasciende el vientre y se mete en las entrañas, son como recordatorios de que tienes que querer cada día más a ese ser incluso antes de verlo, de tocarlo, de besarlo. Tienes que imaginarlo, planear tu vida con él, soñarlo. 

Y esperar. Y sufrir por él. Y desear que pasen los días, las semanas y los meses para saber realmente qué es ser madre, más allá de lo que te cuentan. 

Realmente esta maternidad es tan diferente a la adoptiva? La incertidumbre, el miedo, la ilusión, el hecho de soñar e imaginar al hijo ideal, no deben ser tan distintos, no?

3 comentarios:

  1. Que bonito lo que cuentas.....y yo también creo que no deben ser tan distintas las dos formas de convertirse en madre.....esta mas cortita...9 mes mesecitos!!!

    Besotes, ester

    ResponderEliminar
  2. Gràcies per compartir aquests moments amb nosaltres. Una abraçada

    ResponderEliminar
  3. Yo creo que para los papas no es tan diferente en cuestión de sentimientos hacia tu futuro hijo, que ya quieres con locura antes de conocer, en eso no hay diferencias, el corazón es el que manda!! Despues hay muchisimas...disfruta el embarazo, esas pataditas y muchos besos!!

    ResponderEliminar

Estaré encantada de leer tus palabras...